El shibari, una práctica de ataduras eróticas de origen japonés, puede relacionarse con la fenomenología de Edmund Husserl, una corriente filosófica que busca describir las estructuras de la experiencia tal como se presentan a la conciencia, de varias maneras interesantes. Aunque a primera vista estas dos áreas pueden parecer desconectadas, hay puntos de convergencia que permiten un análisis fenomenológico del shibari.
Experiencia Corpórea
La fenomenología de Husserl se centra en la experiencia vivida, y el cuerpo es un componente crucial de esta experiencia. En el shibari, el cuerpo tanto del atado como del atador es el foco principal. La manera en que las cuerdas interactúan con la piel, la tensión, la presión y la restricción son todas experiencias corporales intensas y directas. La fenomenología puede ayudar a describir cómo estas sensaciones son vividas por los individuos, explorando la conciencia del cuerpo propio (Leib) y cómo se transforma a través del acto de ser atado.
Intencionalidad
La intencionalidad, el concepto de que la conciencia siempre está dirigida hacia algo, es central en la fenomenología. En el shibari, hay una clara intencionalidad tanto en el que ata como en el que es atado. El que ata (rigger) tiene una intención estética, erótica o emocional en la manera de atar, mientras que la persona atada (model) tiene una experiencia intencional de entrega, resistencia o placer. Analizar esta dinámica puede revelar cómo las intenciones de ambos participantes se entrelazan en una experiencia compartida.
Percepción y Sensación
La fenomenología examina cómo percibimos y sentimos el mundo. En el shibari, la percepción del espacio, del tiempo y del propio cuerpo se transforma. Las cuerdas pueden alterar la percepción corporal, y la inmovilidad puede cambiar la percepción del tiempo. Un análisis fenomenológico puede explorar cómo estos cambios son vividos por los participantes y qué significados emergen de estas experiencias alteradas.
Vivencia y Mundo de la Vida (Lebenswelt)
El concepto de mundo de la vida (Lebenswelt) de Husserl se refiere al mundo de la experiencia cotidiana tal como es vivida subjetivamente. El shibari crea un microcosmos dentro del mundo de la vida, un espacio donde las reglas normales pueden ser suspendidas y reemplazadas por las reglas del juego erótico. Este espacio puede ser analizado como una vivencia particular que, aunque sea temporal, tiene un impacto significativo en la subjetividad de los participantes.
Reducción Fenomenológica (Epoché)
La reducción fenomenológica es el método husserliano de «poner entre paréntesis» nuestras presunciones sobre el mundo para estudiar las experiencias tal como se presentan. En el contexto del shibari, uno puede realizar una reducción fenomenológica para examinar la experiencia de ser atado o de atar sin los prejuicios culturales o personales que usualmente acompañan a tales actividades. Esto permite una comprensión más pura de la experiencia misma.
Intersubjetividad
La intersubjetividad, o la manera en que las experiencias de los individuos están entrelazadas, es clave en la fenomenología. El shibari es inherentemente una práctica intersubjetiva, ya que involucra a al menos dos personas cuyas experiencias y estados de conciencia están íntimamente conectados durante el acto de atar. Un análisis fenomenológico puede explorar cómo se desarrolla esta intersubjetividad, cómo se comunican los deseos y límites, y cómo se construye una experiencia compartida.
En resumen, un análisis fenomenológico del shibari puede revelar cómo esta práctica transforma la percepción, la experiencia corporal y la intersubjetividad de los participantes, ofreciendo una comprensión profunda de las experiencias vividas en el contexto del shibari.